El arquitecto-jardinero

Resumen

La esencia espiritual y la importancia simbólica de los jardines del Edén –como los jardines formales islámicos– a menudo se han visto eclipsadas por las observaciones modernas que se centran en sus características físicas. Sin embargo, estos jardines no son meros paisajes terrenales, sino profundas reflexiones sobre lo divino. A partir de la teoría platónica de las formas, encontramos que nuestro mundo está lleno de símbolos y que las interacciones humanas reflejan lo que nuestras almas comprendieron en una vida anterior. Los jardines, con su inconfundible naturaleza espiritual, son recuerdos y huellas tangibles del paraíso en la Tierra. En este artículo se analiza la importancia simbólica del jardín en las grandes religiones monoteístas, y el jardín como santuario original desde que Dios creó a la humanidad. El artículo recuerda las primeras imitaciones del paraíso de las que queda registro, que datan de la época de Ciro el Grande, y examina las diversas iteraciones de jardines del Edén en la época islámica, cuya finalidad era poner de manifiesto el paraíso prometido del que habla reiteradamente el Corán. Estos jardines tienen la llave para revelar verdades espirituales más profundas y son el puente entre el reino de lo visible y lo invisible.